Lo que se espera para el cierre fiscal 2024
En relación a los ingresos, el año 2024 finalizaría con una merma real del 6,4% respecto al año 2023. De una caída real interanual del 5,3% en los primeros siete meses del año, se pasaría a una del 7,9% interanual en el periodo agosto-diciembre.
Al desagregar entre ingresos tributarios y no tributarios, se aprecia que el año 2024 finalizaría con una caída interanual del 2,6% de los ingresos tributarios (el 92% del total) y una del 35,2% de los no tributarios.
En materia de gasto primario, el año 2024 finalizaría con una caída real interanual del 26,7%. Dado que los intereses de la deuda caerían un 14,4% interanual, el gasto total registraría una merma real del 25,7%.
Resulta importante repasar la intensidad del ajuste de cada componente del gasto. Las transferencias de capital, básicamente a provincias y otros entes públicos, constituirían el gasto que mayor caída interanual registraría al finalizar el año 2024. En orden de ajuste le seguiría la inversión real directa (obra pública nacional), con una caída real interanual del 46,4%.
Según las previsiones del gobierno nacional, el año 2024 finalizaría con ingresos totales equivalentes al 16,65% del PBI, lo que implicaría una caída de 0,36 puntos porcentuales respecto a lo verificado en 2023. Resulta importante aclarar que al caer los ingresos tributarios reales menos que el PBI, eso posibilita un aumento de 0,27 puntos porcentuales respecto al año 2024. Los ingresos no tributarios serían los que finalizarían el año con una merma equivalente a 0,63 puntos porcentuales del PBI.
Por su parte, el gasto primario pasaría del 19,73% del PBI en el año 2023, al 15,12% del PBI en el año 2024. Es decir que tendría una reducción de 4,61 puntos porcentuales del PBI. Los intereses de deuda caerían 0,18 puntos porcentuales del PBI, pasando desde 1,71% del PBI en 2023 al 1,53% del PBI en 2024.
El gasto total pasaría desde un 21,44% del PBI en 2023 al 16,65% del PBI en 2024. Esto significa una baja del gasto público total equivalente a 4,8 puntos porcentuales
El cuadro fiscal previsto para 2025
Para el año que viene, lo primero que resulta relevante analizar es la variación real prevista tanto de los ingresos como de los gastos.
En materia de ingresos, el gobierno nacional espera que los totales crezcan un 4,4% real. Mientras lo no tributarios caerían un 18,3% real, los tributarios crecerían algo más que el PBI, concretamente un 6,3% real.
En materia de gasto, el primer aspecto relevante es que el gasto primario aumentaría un 5,7% real y los intereses de la deuda caerían un 10% real. En efecto, el gasto total aumentaría un 4,2%, dejando atrás la gran caída real de este año 2024 en relación al año 2023.
El único gasto primario, según esta clasificación del presupuesto, que tendría una merma real en 2025 es el relativo al déficit operativo de las empresas públicas, que se reduciría un 55% respecto al de este año.
En términos del PBI, lo previsto para el año 2025, implicaría variaciones mucho menores que las de 2024. Por el lado de los ingresos totales, se proyecta una baja de 0,16%. Es decir, pese a la suba de 4,4% real, los ingresos totales en relación a la economía caerían, debido al fuerte crecimiento del 5%. Esta caída del tamaño relativo de los ingresos se debe a una baja de 0,3 p.p. del PBI de los ingresos no tributarios, que supera el incremento de 0,13 p.p. en los ingresos tributarios.
Por su parte, el gasto primario pasaría del 15,12% del PBI en el año 2024, al 15,16% del PBI en el año 2025. Es decir que tendría un incremento de 0,05 puntos porcentuales del PBI. Los intereses de deuda caerían 0,23 puntos porcentuales del PBI, pasando desde 1,53% del PBI en 2024 al 1,31% del PBI en 2025.
El gasto total pasaría desde un 16,65% del PBI en 2024 al 16,47% del PBI en 2025. Esto significa una baja del gasto público total equivalente a 0,2 puntos porcentuales. El resultado primario seguiría siendo superavitario pese al descenso de 0,2 p.p. del PBI y el resultado fiscal aumentaría levemente a un superávit de 0,03% del PBI.