En los últimos meses, la carga tributaria indirecta sobre el precio de la nafta súper ha experimentado cambios significativos, principalmente debido a la volatilidad en el valor del impuesto nacional de monto fijo. En la actualidad, una ciudad promedio del interior del país tiene una carga tributaria indirecta en el precio neto del 56%. En esta carga participa el impuesto nacional a los combustibles de monto fijo con un 45,2%, el impuesto nacional al dióxido de carbono de monto fijo con un 2,8%, el IVA con un 39,4%, el impuesto al cheque con un 1,8%, el impuesto provincial a los ingresos brutos con un 5,9%, la tasa municipal por inspección, seguridad e higiene con un 1,3% y la recientemente creada tasa vial municipal con un 3,8%.