El Estado fue el principal demandante de empleo en los últimos años
El mercado laboral en la Argentina da cuenta de un escenario que mantiene algunos signos de fragilidad, y enciende a su vez luces amarillas.
En el periodo “de oro” de la actual administración -2003 a 2006- se observaron mejoras sostenidas en el mercado laboral impulsadas por una fuerte caída del costo laboral en dólares y por la existencia de una amplia capacidad ociosa en la estructura productiva, que permitió contrataciones por parte del sector privado sin necesidad de grandes inversiones. A partir del año 2007, la creación de puestos de trabajo se concentró en el sector público –el sector creó puestos a una tasa sensiblemente mayor a la del sector privado. Actualmente, el estancamiento de la actividad económica que se está observando traería como consecuencia un mercado laboral donde el desempleo (o la inactividad) tendería a subir y el Estado cumpliría el rol de “gran salvador”.