Disparidades regionales en la Coparticipación federal de impuestos durante 2014
En la práctica, el sistema actual de Argentina adolece de un orden esquemático, constituyendo un complejo esquema de transferencias con importantes disparidades regionales.
Mientras que cada ciudadano de la provincia de Tierra del Fuego recibió durante 2014 $25.174, a CABA le ingresaron $1.895 per cápita. A su vez, la provincia de Buenos Aires obtuvo ingresos 6,94 veces menores al líder de la lista, Mendoza 3,6 veces y Córdoba 3,3 veces.
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En un país federal se requiere un mecanismo que distribuya los recursos fiscales entre los diferentes niveles de gobierno, de modo que se garantice la provisión de bienes y servicios públicos de una manera equitativa a lo largo del territorio. El sistema vigente en Argentina es el de Coparticipación Federal de Impuestos.
En la práctica, el sistema actual de Argentina adolece de un orden esquemático, constituyendo un complejo esquema de transferencias con importantes disparidades regionales.
Mientras que cada ciudadano de la provincia de Tierra del Fuego recibió durante 2014 $25.174, a CABA le ingresaron $1.895 per cápita. A su vez, la provincia de Buenos Aires obtuvo ingresos 6,94 veces menores al líder de la lista, Mendoza 3,6 veces y Córdoba 3,3 veces.
Si se agrupan a las provincias en función del nivel de ingreso per cápita y de la densidad poblacional, se observan fuertes diferencias intragrupos.
Es indispensable que se debata en el país el reparto de fondos existente de manera integral. Esto implica que las necesidades económicas o fiscales de cada una de las 25 partes involucradas en la discusión (Nación, Provincias y CABA), no debieran buscar ser resueltas a través de soluciones individuales, ya que se da en el marco de un “juego de suma cero” (lo que gana un actor necesariamente lo pierde otro).
Resulta evidente la dificultad de obtener un consenso para lograr corregir el estado actual de la situación. Pero año tras año se hacen más ineludibles las señales de la necesidad, ya no de una reforma, sino de un nuevo marco regulatorio integral para la generación y reparto intergubernamental de los recursos en nuestro país, que incorpore todo lo necesario para que la misma gane en eficiencia, equidad y transparencia.