En el día de hoy el Gobierno Nacional anunció la eliminación total de los derechos de exportación para el complejo oleaginoso y cerealero hasta el 31 de octubre de 2025, con un tope de liquidación de exportaciones de hasta US$ 7.000 millones.
En efecto, se suponen tres escenarios: 1) 40% de liquidación del stock de maíz y 100% del stock de soja, 2) 60% de maíz y 90% de soja y el 3) 80% del stock de maíz y 80% del de soja. En términos del PBI, el costo directo va desde 0,25% del PBI hasta 0,28% del PBI. Para el gobierno nacional, si se considera el aumento posible de recaudación del impuesto a las ganancias y su distribución luego de coparticipación a Nación (aproximadamente un 8% de la reducción de derechos de exportación), se reduce el costo fiscal directo a 0,26% del PBI en el escenario 1, a 0,24% en el escenario 2 y a 0,23% en el escenario 3. Obviamente hay un desfasaje, teniendo en cuenta que el impuesto a las ganancias se tributa al año siguiente.
Según nuestro análisis del flujo de recaudación de derechos de exportación de los últimos cuatro meses del año del Presupuesto 2026, la previsión de recaudación por derechos de exportación era inferior a la pérdida total, por lo tanto, el costo fiscal neto atribuible al 2025 es menor. Concretamente, según nuestros cálculos el costo fiscal directo imputable al año 2025 sería de 0,15% del PBI (aproximadamente US$1.000 millones) y el neto de recaudación del impuesto a las ganancias de 0,14% del PBI. Es decir, la pérdida de recaudación sería equivalente al 46% del superávit fiscal que surge del Presupuesto 2026 de 0,3% del PBI.