Por cada $1.000 de quita de subsidios nacionales, la factura de gas sube $1.350 en el interior del país y $1.300 en CABA.

En nuestro país, la prestación del servicio de gas natural residencial está sujeta a la imposición de tributos directos e indirectos por parte de los tres niveles de gobierno: nacional, provincial y municipal. También, el gobierno nacional mantiene un subsidio que reduce el valor neto del servicio al usuario final. Utilizando la información provista por el informe anterior, acerca de la carga tributaria indirecta que ejercen los tres niveles de gobierno en el servicio, es posible obtener una medida de la recaudación extra que obtendría el sector público debido al incremento del valor neto del servicio. Es decir, al reducir subsidios e incrementar el valor neto del servicio, se produce un efecto de "segunda vuelta" que genera mayor recaudación.
Por cada $1.000 reducción de subsidios, la Nación reduce su gasto en $1.000 y obtiene ingresos extras por $146, las provincias obtienen ingresos extras por $183 y los municipios por $21. Es decir, por cada $1.000 de reducción de subsidios, el consumidor final ve reflejado un incremento de $1.350 en su factura. En CABA, Nación obtiene ingresos extras por $146 y la Ciudad por $157.