En Argentina sigue pendiente la reforma de la ley de coparticipación federal de impuestos, lo que no implica que no se hayan instrumentado mecanismos que efectivamente fueran cambiando la distribución de recursos a lo largo de los últimos años. En este informe se intenta describir los principales cambios acontecidos en la distribución entre Provincias y CABA, es decir lo que se denomina distribución secundaria.
Un cambio legal relevante se originó en la eliminación de la precoparticipación del 15% de la masa coparticipable con destino a ANSES. Esto, sumado al Consenso Fiscal de 2017, posibilitó que la participación primaria de las Provincias y CABA (porcentaje de la recaudación nacional coparticipable que termina en las Provincias y CABA) aumentara del 40,5% al 48,6% entre los años 2015 y 2024.
Dentro de este marco favorable para las provincias, resulta interesante analizar la dinámica de la distribución secundaria, es decir la participación de cada una en la porción de la torta de la recaudación descrita en el párrafo anterior. Se aprecia que, entre los dos años mencionados, Buenos Aires y CABA tuvieron un incremento de su participación en la parte correspondiente a Provincias y CABA del 73% y 15%, respectivamente. Dado que se trata de un juego de suma cero (si uno gana, otro pierde), ocurrió una disminución equivalente de la participación secundaria de las demás jurisdicciones.  Dentro de las jurisdicciones que perdieron participación secundaria se destaca el descenso de La Rioja, que perdió un 18% entre 2015 y 2024.
Seguramente, el gobierno nacional planteará una propuesta de reforma, con implicancias tanto a nivel de distribución primaria como secundaria. En Argentina hay pocas jurisdicciones que aportan más recursos que los que terminan recibiendo de la Nación por todo concepto. La resolución de un nuevo orden es muy compleja. Habrá que ver si se llega a cumplir con la sanción de una nueva ley de coparticipación.